El proyecto de camino escolar Colecamiños, reforzado con la mascota Moito Olliño, es una experiencia pionera en Compostela que surge con la intención de promover un cambio en las pautas de movilidad de los niños y niñas de nuestra ciudad. Los "caminos escolares" no son proyectos de carácter exclusivamente educativo, son iniciativas dirigidas la que los menores puedan moverse con seguridad y autonomía por las calles y recuperen el uso y aprovechamiento del espacio público. Por lo tanto, son proyectos que alcanzan de forma directa a la ciudad en su conjunto y que afectan a todas las áreas de la gestión local o municipal que tienen competencias en el diseño, en la habitabilidad y en la seguridad del espacio público.
En la actualidad son pocos los niños que disfrutan de esa experiencia, motivado por las prisas y los ritmos de vida excesivamente acelerados y también por un proteccionismo exagerado que están sufriendo por parte de sus familias.
Además, la necesidad de acompañar a los niños y niñas hasta la misma puerta de las escuelas provoca un impacto negativo en la fluidez del tráfico de la ciudad al tiempo que genera demasiadas situaciones de riesgo para la seguridad de los propios escolares, convirtiendo a los padres y madres en los peores modelos a seguir en el que la educación viaria se refiere.
Con estas bases, el proyecto Colecamiños, que surge desde la Policía Local con la consciencia del importante papel de la infancia en la ciudad, pretende favorecer la seguridad y la autonomía de los niños y niñas en sus desplazamientos al colegio.
Este proyecto es el resultado de un intenso trabajo de elaboración e incluye diversas actividades y fases de planificación que permiten sensibilizar a la comunidad educativa -y en especial a niños y niñas- de la importancia de organizar, crear y hacer uso de las rutas para desplazarse a pie al colegio: